miércoles, 14 de enero de 2015

ANTOLOGÍA POÉTICA

(Hasta que nos funcione bien la wiki, seguiremos usando también el blog)


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SEGUIMOS CON LA ANTOLOGÍA POÉTICA:

Pedro Salinas (1891-1981)

 DAME TU LIBERTAD
No quiero tu fatiga,

no, ni tus hojas secas,
tu sueño, ojos cerrados.
Ven a mí desde ti,
no desde tu cansancio
de ti. Quiero sentirla.
Tu libertad me trae,
igual que un viento universal,
un olor de maderas
remotas de tus muebles,
una bandada de visiones
que tú veías
cuando en el colmo de tu libertad
cerrabas ya los ojos.
¡Qué hermosa tú libre y en pie!
Si tú me das tu libertad me das tus años
blancos, limpios y agudos como dientes,
me das el tiempo en que tú la gozabas.
Quiero sentirla como siente el agua
del puerto, pensativa,
en las quillas inmóviles
el alta mar. La turbulencia sacra.
Sentirla,
vuelo parado,
igual que en sosegado soto
siente la rama
donde el ave se posa,
el ardor de volar, la lucha terca
contra las dimensiones en azul.
Descánsala hoy en mí: la gozaré
con un temblor de hoja en que se paran
gotas del cielo al suelo.
La quiero
para soltarla, solamente.
No tengo cárcel para ti en mi ser.
Tu libertad te guarda para mí.
La soltaré otra vez, y por el cielo,
por el mar, por el tiempo,
veré cómo se marcha hacia su sino.
Si su sino soy yo, te está esperando.



Jorge Guillén (1893-1984)

TÚ, TÚ, TÚ …
¡Tú, tú, tú, mi incesante

primavera profunda
mi río de verdor
agudo y aventura!

¡Tú, ventana a lo diáfano:

desenlace de aurora,
modelación del día:
mediodía en su rosa,

tranquilidad de lumbre:

siesta del horizonte,
lumbres en lucha y coro:
poniente contra noche,

constelación del campo,

fabulosa, precisa,
trémula hermosamente,

universal y mía!       

Gerardo Diego (1896-1987)

EL CIPRÉS DE SILOS
Enhiesto surtidor de sombra y sueño

que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.


Mástil de soledad, prodigio isleño,

flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.


Cuando te vi señero, dulce, firme,

qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,


como tú, negra torre de arduos filos,

ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.


Dámaso Alonso (1898-1990)

INSOMNIO

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres
(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo
en este nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros,
o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán,
ladrando como un perro enfurecido,
fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios,
preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad
de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?

Vicente Aleixandre (1898-1994)

UNIDAD EN ELLA
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,

rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.

Tu forma externa, diamante o rubí duro,

brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música íntima, con esa
indescifrable llamada de tus dientes.

Muero porque me arrojo, porque quiero morir,

porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.

Deja, deja que mire, teñido del amor,

enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.

Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,

quiero ser tú, tu sangre, esa lava rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente así los hermosos límites de la vida.

Este beso en tus labios como una lenta espina,

como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala,
es todavía unas manos, un repasar de tu crujiente pelo,
un crepitar de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.


Luis Cernuda (1902-1963)

QUISIERA ESTAR SOLO EN EL SUR


Quizá mis lentos ojos no verán más el sur

de ligeros paisajes dormidos en el aire,
con cuerpos a la sombra de ramas como flores
o huyendo en un galope de caballos furiosos.


El sur es un desierto que llora mientras canta,
y esa voz no se extingue como pájaro muerto;
hacia el mar encamina sus deseos amargos
abriendo un eco débil que vive lentamente.


En el sur tan distante quiero estar confundido.
La lluvia allí no es más que una rosa entreabierta;
su niebla misma ríe, risa blanca en el viento.
Su oscuridad, su luz son bellezas iguales.


DONDE HABITE EL OLVIDO

Donde habite el olvido,

En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.



Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.


En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.


Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.


Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.


Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.




sábado, 3 de enero de 2015

ORACIÓN COMPUESTA SUBORDINADA

Una ORACIÓN SUBORDINADA es una oración compuesta en la que la PROPOSICIÓN SUBORDINADA depende estructuralmente del núcleo de otra PROPOSICIÓN, llamada PROPOSICIÓN PRINCIPAL.
La Proposición Subordinada desempeña una función sintáctica dentro de la principal:
    • Deseo que tengas un feliz año nuevo (en este caso la subordinada, en negrita, funciona como complemento directo de la principal: Lo deseo)
Según su función sintáctica, se clasifican en:
  • Adverbiales. Son aquellas que desempeñan funciones sintácticas propias de un S. Adv.  (adverbio).
  • Sustantivas. Son aquellas que desempeñan funciones sintácticas propias de un SN  (sustantivo).
  • Adjetivas. Son aquellas que desempeñan funciones sintácticas propias de un S. Adj.  (adjetivo).

1.- ORACIONES SUBORDINADAS SUSTANTIVAS

En ellas la PROPOSICIÓN SUBORDINADA desempeña funciones sintácticas propias del Sintagma Nominal (sustantivo). Se clasifican en :

Las Proposiciones Subordinadas Sustantivas se unen a la Proposición Principal mediante:
    • nexos: que, el que, el hecho de que, etc.
    • pronombres interrogativos: qué, cuál, quién, etc.
    • adverbios interrogativos: cuánto, cómo, cuándo, dónde, etc.



2.- ORACIONES SUBORDINADAS ADVERBIALES
En ellas la PROPOSICIÓN SUBORDINADA desempeña funciones sintácticas propias del Sintagma Adverbial (adverbio). Se clasifican en:
  • Temporales (o de tiempo): indican circunstancia temporal. Nexos: cuando, mientras, antes que, antes de que, después que... → Lo hice cuando me dijiste
  • Locales (o de lugar): indican circunstancia espacial. Nexos: donde, a donde, por donde... → Lo coloqué donde me dijiste
  • Modales (o de modo): indican el modo como se ejecuta la proposición principal. Nexos: como, según, conforme, como si... → Lo hice como me dijiste
  • Comparativas: indican comparación de igualdad, inferioridad o superioridad respecto a la proposición principal. → Compraremos tantos libros como quieras
  • Condicionales: indican una condición respecto a la proposición principal. Nexos: si, en el caso de que, de + inf... → No conduzcas si bebes
  • Causales: indican el origen lógico de la proposición principal. Nexos: porque, ya que, puesto que, por + inf... → Bebo porque tengo sed
  • Consecutivas: indican la consecuencia de la principal. Nexos: por tanto, así que, conque, de manera/modo/forma que, así pues... → Tengo sed, así que bebo
  • Concesivas: indican un hecho que no impide el cumplimiento de la principal. Nexos: aunque, por más que, a pesar de que... → Iré aunque llueva
  • Finales: indican el objetivo último. Nexos: para que, a que, a fin de que, con la intención de...→ Vino para arreglar la puerta



3.- ORACIONES SUBORDINADAS ADJETIVAS
En ellas la PROPOSICIÓN SUBORDINADA desempeña funciones sintácticas propias del Sintagma Adjetival (adjetivo). Se clasifican en:
  • Prop. Sub. Adjetiva Especificativa: restringe el significado: Los jugadores que estaban cansados no jugaron (no se refiere a todos sino a parte de los jugadores)
  • Prop. Sub. Adjetiva Explicativa: no restringe el significado sino que explica una cualidad. Va entre comas: Los jugadores, que estaban cansados, no jugaron (se refiere a todos los jugadores, explicando que estaban cansados)

Están introducidas por los siguientes nexos:
    • que: El libro que me prestaste era muy bueno
    • quien: El chico, a quien saludaste, es muy simpático
    • el cual: Los estudiantes, los cuales han estudiado, aprobarán
    • cuyo: En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no puedo acordarme
    • Adverbios relativos (donde, como, cuando): Ese es el lugar DONDE hallaron el cadáver (en que). Rememoró la mañana CUANDO sucedieron los hechos (en la que). Me agrada la forma COMO lo dices